Estamos asistiendo en riguroso directo a unos cambios radicales en la
sociedad, los cuales eran impensables hace tan solo unas décadas. La aceptación
de la nueva “cultura woke”, la consagración de la “religión climática”, el
consentimiento de la inmigración masiva descontrolada, la tolerancia a una vigilancia
constante las 24 horas del día o las incuestionables restricciones climáticas y
sanitarias, entre otras cosas, han sido introducidas en nuestra sociedad sin
que nos hayamos dado cuenta.
Actualmente, la misión de los políticos ya no es la de gestionar el
país –el país lo gestionan las multinacionales-, sino la de imponer nuevas
ideas a la sociedad, para conducirla hacia donde el “Estado Profundo” quiere.
Para llevar a cabo la tarea de elaborar nuevas ideas, a mediados del
siglo XX se pusieron en marcha los think tanks (traducido al español como
“laboratorios de ideas”), donde un supuesto grupo de expertos son los encargados
de dar forma a todo lo relacionado con este nuevo ideario.
Uno de los “pensadores” más famoso del los últimos tiempos fue Joseph
Paul Overton (1960-2003): un politólogo estadounidense que desempeñó el
cargo de vicepresidente sénior en el think tanks Mackinac.
Para explicar cómo ideas políticas que parecen tabú pueden volverse
aceptables y viceversa, Overton creó un modelo -actualmente muy famoso- que
puede ayudar a entender la vorágine de los cambios que se están produciendo.
A principios de la década de 1990, Overton configuró un eje que va de “mayor libertad” a “menor libertad”, pudiendo un concepto, una idea,…etc., pasar de ser impensable a radical, luego aceptable, razonable y, finalmente, popular y ser aceptado por la opinión pública. Como el eje puede moverse en los dos sentidos, también puede suceder que un concepto aceptado hoy en día pueda pasar de ser popular, a razonable, aceptable, radical y, finalmente, impensable. Esta idea finalmente se conoció como la “ventana de Overton”.
La “ventana de Overton”, según Joseph Overton. La palabra política, en el
centro, se refiere a las leyes, reglamentos o medidas que se llegan a aplicar,
en ese punto.
La "ventana de Overton" es una teoría que describe el
espectro de ideas políticas socialmente aceptables o inaceptables en un momento
dado. Explica cómo se puede cambiar la opinión pública; es decir, el posicionamiento
de la sociedad sobre un tema, de manera que una idea considerada radical logre
con el tiempo pasar a ser aceptable como, por ejemplo, el matrimonio entre
personas del mismo sexo, o viceversa, o sea, inaceptable, como sería hoy en día
la tenencia de esclavos.
Hay ejemplos de todo tipo. Uno de los más ilustrativos fue la restricción
de los derechos fundamentales durante la falsa pandemia, ya que años atrás
hubiera sido impensable. También años atrás hubiera sido inconcebible que
determinados líderes políticos llegasen al poder, y llegaron. Otros ejemplos,
como el derecho a voto de la mujer o la prohibición de fumar en los locales
públicos -ideas descabelladas en su momento- hoy han sido asumidos por la
sociedad.
La “ventana de Overton” lleva siendo movida sutilmente por quienes
ejercen el poder sin que la mayoría de nosotros nos demos cuenta. Como
hemos podido comprobar, la velocidad se ha acelerado durante los
últimos años en sintonía con las nuevas tecnologías. Algunas veces la mueven
los políticos y otras, las más, los lobbies, grupos de presión y estamentos
superiores con determinados intereses. Lo que es incuestionable, es que difícilmente
la mueve la sociedad civil, salvo raramente cuando, por ejemplo, se producen
revoluciones populares bien organizadas.
Mover la “ventana de Overton” es más fácil cuando hay
una crisis o una situación de “shock” entre la población. Una
situación de este tipo puede hacer que algunos líderes carismáticos, algunos
científicos y algunos personajes populares influyan en la población de una
manera determinante. Pero los más influyentes son, sin lugar a dudas, los medios
de comunicación y las redes sociales. Esto lo pudimos comprobar durante la
falsa pandemia.
Dicho esto, analicemos mediante la “ventana de Overton” tres
controvertidas ideas distópicas, que nuestros políticos tratan de que sean aceptadas
por la opinión pública, como son la vigilancia total, las ciudades inteligentes
o la inmigración masiva descontrolada.
Vigilancia
total.
“Ventana de Overton” aplicada: Impensable: “El gobierno no
debería espiarnos, eso es propio de dictaduras.” Radical: “¿Y si solo se
espía a los criminales mediante cámaras?” Aceptable: “Se necesitan
cámaras en espacios públicos para protegernos del crimen y del terrorismo.” Razonable:
“La vigilancia ayuda a mantener la seguridad. Si no haces nada malo, no tienes
nada que temer.” Popular: “por nuestra seguridad, es fundamental apoyar
la instalación de cámaras en todos los espacios públicos y el monitoreo de
redes sociales.” Política: Se aprueban leyes que legalizan la vigilancia
total con justificación de seguridad nacional o sanitaria.
Ejemplo real: China con más de 170 millones de cámaras y su sistema de
crédito social, o las medidas adoptadas posteriormente a los atentados del 11-S
en EEUU y el resto del mundo.
Ciudades
inteligentes.
“Ventana de Overton” aplicada: Impensable: “No queremos que todo
esté conectado, eso es invasivo”. Radical: “Podríamos tener sensores
para cosas puntuales como el tráfico.” Aceptable: “Los semáforos
inteligentes mejorarían la movilidad.” Razonable: “Una ciudad
inteligente mejora la eficiencia, el medio ambiente y la calidad de vida.” Popular:
“Las ciudades inteligentes son el futuro. Quiero vivir en una.” Política:
Inversiones públicas y privadas masivas en infraestructura digital y urbanismo
algorítmico.
Ejemplo real: en China ya hay más de 500 ciudades inteligentes y en
Europa y EEUU empiezan a ser una realidad.
Inmigración
masiva descontrolada
“Ventana de Overton” aplicada (según narrativa pro-apertura): Impensable:
“No podemos dejar entrar a cualquiera, sería un caos.” Radical: “Pero
hay gente sufriendo, deberíamos ayudar al menos a unos pocos.” Aceptable:
“Aceptamos refugiados, es una obligación moral.” Razonable: “La
inmigración trae diversidad, fuerza laboral y revitaliza la economía.” Popular:
“Es positivo recibir a migrantes, los necesitamos.” Política: Se
flexibilizan las leyes migratorias, se implementan políticas de puertas
abiertas o se autoriza la regularización masiva.
Ejemplo real: Europa y EEUU se han convertido en los principales focos
de concentración de inmigración masiva descontrolada.
Evidentemente, el proceso también puede ser inverso y la “ventana de
Overton” puede ir hacia lo restrictivo, como vimos durante la falsa pandemia.
Resumiendo. La “ventana de Overton” es la justificación técnica de cómo
ideas que antes parecían impensables pueden llegar a ser políticamente correctas
y viceversa.
Para terminar tres preguntas:
Primera. ¿De verdad necesitamos cosas como la “ventana de Overton” para
justificar lo injustificable?
Segunda. ¿Puede cualquier cosa pasar de ser considerada radical a
aceptable y viceversa siguiendo la teoría de la “ventana de Overton”?
Y la pregunta que no me resigno a hacer: ¿Dónde está el límite a tanta
estupidez?
Sin lugar a dudas, ya no cabe un tonto más en este mundo.
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ResponderEliminarEdward Bernays en su libro tiene unos párrafos digno de estudio; "La manipulación consciente e inteligente de los hábitos y opiniones organizados de las masas es un elemento de importancia en la sociedad democrática. Quienes manipulan este mecanismo oculto de la sociedad constituyen el gobierno invisible que detenta el verdadero poder que rige el destino de nuestro país", o esta otra; "Quienes nos gobiernan, moldean nuestras mentes, definen nuestros gustos o nos sugieren nuestras ideas –escribe el sobrino de Freud- son en gran medida personas de las que nunca hemos oído hablar. Ello es el resultado lógico de cómo se organiza nuestra sociedad democrática. Grandes cantidades de seres humanos deben cooperar de esta suerte si es que quieren convivir en una sociedad funcional sin sobresaltos". Hizo que fumaran las mujeres poniendo un anuncio de la estatua de la libertad en vez de sostener la antorcha, sostenía un cigarro, esta idea fue a raíz de ser contratado por una empresa de tabaco y en aquellos años no estaba bien visto que las mujeres fumaran, así que se doblo las ventas de cigarros, fumaban hombres y mujeres, manipulación total y el borrego se deja hacer, también consiguió que se llevara reloj de pulseras antes solo las llevaban los soldados. El libro de Bernays expone crudamente los mecanismos a los que apeló el sistema para crear una sociedad de consumidores, explicitando a la vez que son los mismos a través de los cuales una élite de gobierno se adaptó a la nueva realidad política de la democracia de masas, sufragio universal, para mantener su hegemonía. "Quienes nos gobiernan, moldean nuestras mentes, definen nuestros gustos o nos sugieren nuestras ideas –escribe el sobrino de Freud- son en gran medida personas de las que nunca hemos oído hablar. Ello es el resultado lógico de cómo se organiza nuestra sociedad democrática. Grandes cantidades de seres humanos deben cooperar de esta suerte si es que quieren convivir en una sociedad funcional sin sobresaltos". Según su visión, las masas actuaban movidas por fuerzas ocultas, inconscientes, irracionales, que podían emerger de forma desestabilizante. Pero esas masas tenían ahora derecho de voto. Por eso era necesario que la elite encontrase una nueva forma de gobernarlas. Apelando a técnicas del psicoanálisis, era posible controlar esas pulsiones primitivas y orientarlas hacia los fines deseados, solo somos para ellos estómagos a llenar, comprar los productos que nosotros mismos fabricamos en sus fabricas, despojos para sus guerras y animales sobrantes cuando nos les interese o seamos "muchos"... pero sobre todo, ganado dócil de manipular y gobernar. Así nos ven porque así nos mostramos al mundo. Por cierto como detalle, era sobrino de Sigmund Freud, ambos judíos.
Tanto el autor y el comentarista:fabulosos ambos.
ResponderEliminarDe facil entendimiento,aunque luego libremente tengamos nuestras opiniones.
Para algo tan COMPLEJO Y REAL.
Dais voz a los que nos cuesta explicarnos que no significa que sea un acólito.
Bravo!