Los ejércitos modernos están cada vez más orientados hacia el
desarrollo de armas tecnológicas en lugar de las bombas tradicionales. Hoy
en día la tecnología militar se enfoca en sistemas de armas inteligentes,
comunicaciones avanzadas, vehículos no tripulados y ciberseguridad. Sin
embargo, las nuevas armas inteligentes, especialmente aquellas que surgen del
avance tecnológico y científico, presentan una serie de peligros significativos
tanto para la seguridad global como para los derechos humanos.
Veamos algunas de las más destacadas.
Las armas autónomas, como drones y robots militares, pueden seleccionar
y atacar objetivos sin la intervención humana. Las cibernéticas, o herramientas
digitales, son capaces de sabotear infraestructuras críticas como hospitales,
redes eléctricas y sistemas bancarios, generando un caos económico, social y
político sin efectuar un solo disparo. Las nucleares avanzadas, o “mini-nukes”,
hacen más “tolerable” su uso táctico, bajando el umbral del uso nuclear en una
guerra total. Las armas biológicas y químicas, modificadas genéticamente, son
diseñadas para atacar poblaciones específicas, pudiendo provocar pandemias artificiales
incontrolables. Las basadas en tecnología genética CRISPR (tecnología que
permite cortar y editar el ADN) son personalizadas y pueden tener efectos
impredecibles en la futura evolución biológica. Las armas climáticas, pueden provocar
sequías o inundaciones prolongadas. Por último, tenemos las armas espaciales de
energía dirigida mediante láseres o microondas, que pueden destruir satélites y
redes de comunicación.
Hablemos ahora de las armas más desconocidas y peligrosas para el gran público
en general: las biológicas y cibernéticas.
De todas las armas nombradas anteriormente, las biológicas y
cibernéticas representan dos de los mayores desafíos contemporáneos porque son
invisibles, difíciles de atribuir y sus consecuencias pueden ser extremadamente
catastróficas.
Armas
biológicas
Las armas biológicas son sustancias patógenas (virus, bacterias,
toxinas,..) diseñadas para aterrorizar, incapacitar o matar a humanos, animales
o cultivos. Este tipo de armas ya se han utilizado (recordemos el Ántrax usado
en cartas en EEUU en 2001).
Evidentemente, son extremadamente peligrosas, ya que pueden crear
patógenos muy resistentes. Además, un ataque es difícilmente rastreable y puede
hacerse pasar por una pandemia natural, con el consiguiente pánico de la
población que ni siquiera sería consciente de que está siendo atacada.
Lo curioso del caso es que existe un convenio
de regulación, el “Convenio sobre Armas
Biológicas de 1972”, el cual prohíbe su desarrollo y uso, pero en realidad es
papel mojado.
Armas
cibernéticas
Las armas cibernéticas son programas o herramientas digitales creadas
para dañar, destruir o controlar sistemas informáticos como infraestructuras
eléctricas, bancos o satélites. Tenemos ejemplos reales, como el virus
informático “Stuxnet”, desarrollado por EEUU e Israel, que fue creado para
sabotear el programa nuclear iraní. También está la Guerra cibernética
Rusia-Ucrania, con ataques a redes eléctricas y medios de comunicación.
Este tipo de arma puede dejar a millones de personas sin electricidad,
sin acceso a Internet o sin servicios básicos.
Hoy en día no hay un tratado específico que prohíba las armas
cibernéticas. Por lo tanto, se pueden utilizar a discreción.
Veamos ahora unos ejemplos realistas de la utilización de armas
biológicas y cibernéticas.
Ejemplos
de armas biológicas
Supongamos que es liberado un virus modificado en un aeropuerto
internacional. Esto significa que miles de personas infectadas viajarán por todo
el mundo antes de mostrar síntomas. Posteriormente, se crea una pandemia
artificial que paraliza el mundo. Por cierto, ¿te suena de algo?
También pudiera darse el caso que en un conflicto entre dos países
vecinos uno utilice esporas genéticamente modificadas para destruir el trigo
del otro, provocando una crisis alimentaria interna, la pérdida de exportaciones
o la desestabilización política por hambruna.
Ejemplos
de armas cibernéticas
Hackers desactivan centrales eléctricas, sistemas de abastecimiento de
agua y telecomunicaciones. La población entra pánico y el país se convierte en
un caos.
Otra manera es provocar un colapso financiero lanzando un ataque
coordinado a bancos, bolsas y redes de tarjetas de crédito. El resultado sería
el retiro masivo de fondos y la pérdida inmediata de confianza en la economía
de ese país.
Estos ejemplos muestran cómo una instrucción en un programa
informático o una bacteria pueden tener efectos más devastadores y duraderos
que un misil.
Y ahora especulemos un poco.
España ha sufrido recientemente dos colapsos históricos: uno en la
Comunidad Valenciana, que fue arrasada por una tromba de agua, y, el otro, seis
meses más tarde, cuando la electricidad desapareció de la Península Ibérica por
más de 20 horas. ¿Han sido cosas del azar? A ver, ya he dicho que esto no es
más que una especulación. Pero países como Marruecos, Israel, China, EEUU o la
propia España pudieran tener interés en sabotear la Península Ibérica. Por lo
tanto, no estaría de más preguntarnos si estos colapsos, u otros venideros, pudieran
ser provocados deliberadamente por armas cibernéticas.
Evidentemente, lo que acabo de exponer no pretende ser una afirmación,
sino una simple conjetura para hacernos reflexionar sobre el poder de este inmenso
arsenal destructivo que está proliferando como setas por todo el mundo (recordemos
que la UE va a gastar 800 mil millones de euros en rearmarse).
Seamos serios. La razón de ser de estos mortíferos arsenales no es otra
que la de destruir y aniquilar seres humanos, y no el patético argumento de que
son armas disuasorias para la defensa de la paz. El despilfarro de recursos,
tiempo y talento para hacer el mal es de tal envergadura, que si se utilizase
para hacer el bien estaríamos a años luz de cómo nos encontramos ahora.
Conclusión. Estamos en manos de gente rematadamente loca.
Bueno querido pepeluengo, que las guerras y sus afluentes como pequeños golpes de Estado en países con recursos para fabricar armas para las futuras guerras son un gran negocio para los "tipos listos", decirlo aquí y ahora no me hace descubrir la pólvora de nuevo. Que en Ucrania hay tierras "raras" tampoco es nada nuevo y si se descubre que no es como se espera la dejarán sola a su suerte, tampoco es algo nuevo. El poder hace para el que lo ostenta tener un control sobre los demás que roza la psicopatía, son auténticos tarados mentales, incluso uno duda que sean humanos tal como podemos creer que "es" un ser humano. Solo hay que ver la cantidad de armas a utilizar en Gaza contra una población indefensa y hambrienta, ¿Por motivos contra terroristas? Una puta mierda, en la zona hay gas y en la frontera con Siria, agua, esto en una zona rodeada de desierto quien sea "dueños" de esas tierras es el puto amo. Todo tiene un porque. Ahora estamos inmenso en la tecnología IA, esto va a dar una de pasta y control descomunal para estos grupos de poder que invierten en "armas", importa poco que la humanidad roce una posible esclavitud por una tecnología tan nueva como desconocida si un día toma conciencia de su poder y control contra unos seres tan imbéciles como frágiles y fáciles de exterminar, pero, el dinero y el poder en mentes psicópatas no les importa lo que nos pase a los "estómagos inútiles", así nos ven los "tipos listos", siguen con sus juegos de guerra contra la humanidad, si ellos fueran a las trincheras la cosa sería de otra manera, pero vamos los de siempre, los de abajo de la pirámide de poder. Cierto es que llevamos en guerra desde que nos bajaron del árbol para ser los esclavos de mentes perversas y malvadas, nos matan de muchas maneras sin balas, pero todo suma, ahora en pleno siglo XXI hay que armarse para el enemigo invisible como en la novela de Orwell. 1984, siempre hay que tener un enemigo aunque este la población de imbéciles jamás los vean, como a esos "dioses" que adoran sin verlo ni en vida y mucho menos en la muerte donde solo hay gusanos comiendo imbéciles, pero este mundo es el que nos presentan cuando nacemos, nos educan en él y nos dicen siempre como es y que debemos hacer para convivir en él, no conocemos otra vida solo la que nos presentan al nacer, ¿Cómo vamos a luchar contra ello si no conocemos otra cosa y menos otra vida? Este sistema viene escrito para las futuras generaciones de ganado dócil y aunque algunos intuimos que hay otro modelo, otro paradigma, otra vida donde todo sea fácil no podemos conseguirla mientras sigamos con la tara humana de la maldad, la envidia, la ira y el miedo, todo junto nos hace lo que somos y son el arma de los tipos listos que nos dominan desde siempre. Sin el control de la comida, el agua, la luz, la cueva y la tierra, ¿Qué nos queda? Ser esclavos, trabajar en sus naves haciendo balas para matar a hermanos y hacer material de control y disfrute para no pensar que somos sus esclavos, nos dan un mes al año para "desconectar" y seguimos en el sistema por la sencilla razón de que NO hay otro ni sabemos como generar otro. Mientras los listos siguen en su agenda y el control sobre el ganado.
ResponderEliminarBuscador
EliminarEste comentario es mío, Buscador, siempre "firmo" mis opiniones personales. Gracias.
No me voy a demostrar como un sensiblon humano de a pie...
EliminarA mi que lo me expliquen.
Lo que está pasando en GAZA ,es INHUMANO.
IMAGINEMOS QUE LOS SUPERVIVIENTES....
Imaginemos....
No tengo el don de la palabra para explicarme..
Lo siento.
Buscador, yo publiqué tu comentario. Luego he visto que blogger lo clasificó como spam y lo eliminó. Te lo vuelvo a publicar. Si desaparece, no he sido yo
EliminarBuscador
ResponderEliminarBuenas tardes, el comentario que ha sido eliminado era mío, no creo que se haya faltado el respeto a nadie, pero si lo has considerado inoportuno o ha roto tus normas, pido disculpas pepeluengo.
Buscador
ResponderEliminarGracias por responder, tranquilo, no sería el primero que "bloguger" me quita de la red, ya lo hacía cuando tenía mi propio medio de expresión "conspiracionista", un abrazo y gran trabajo el tuyo.