El hombre, en su todavía corta evolución,
sigue siendo un ser violento, agresivo,
codicioso, cruel y competitivo. Evidentemente, ha construido la sociedad en
estos términos, la cual está
profundamente enferma. Y en una sociedad enferma no hay nada saludable.
En un mundo en el que el 1% de la población posee más riqueza
que el 95%, donde cada día mueren 24.000 niños de pobreza y
enfermedades evitables, y donde el 62,5% de la población mundial (5.000
millones) vive con menos de 10 dólares al día, hay una cosa clara: algo estamos haciendo rematadamente mal.
Y tanto si somos conscientes como si no, la causa de esta ignominia es la sangre
enfermiza que corre por las venas de la sociedad destruyéndolo todo, el dinero.
El dinero y el sistema financiero son el invento más lucrativo de unos
cuantos “tíos listos” para engañar y esclavizar a miles de millones de tontos.
Esta gran estafa es la que ha creando una brecha insalvable entre ricos y
pobres, la que mantiene esclavizada a la humanidad de por vida y, en
definitiva, el origen de todos nuestros males. Pero parece que nadie es
consciente de esta realidad.
La historia de la
humanidad no es más que una larga lucha entre los “tíos listos” -ansiosos por
apoderarse del mundo- y la gente corriente que, esencialmente, sólo aspira a
tener una vida sencilla en libertad.
La esclavización
total de un individuo, de un grupo de individuos o de todo un pueblo no puede
tener lugar mientras disponga de los recursos necesarios para satisfacer sus
necesidades. Evidentemente, siendo algunos recursos más importantes que otros, quienes
buscan esclavizar a sus semejantes tienen como prioridad monopolizar esos
recursos. Y el principal recurso monopolizado ha sido, curiosamente, un recurso
ficticio, el dinero.
El gran hallazgo
de los “tíos listos” fue cuando descubrieron que a través del dinero era
muchísimo más fácil robar. De por sí, el dinero les facilitó mucho las cosas a
la hora de absorber los bienes y las riquezas de los demás, convirtiéndolo en
un “bien” altamente codiciado.
Lo primero que
inventaron fueron los préstamos que, con unos intereses más o menos
exorbitantes, les permitió enriquecerse sin hacer otra cosa que prestar dinero.
Con los años, el
sistema bancario moderno ha llevado esta estafa al refinamiento extremo. Cuando
un particular pide un préstamo a un banco, el banquero lo único que hace es
abrir una línea de crédito y anotar esa cantidad allí. Cantidad, por cierto,
que no está respaldada por nada. Por lo tanto, básicamente le presta humo, sólo
una cifra anotada en una computadora, nada más. Esta es la magia de la banca
moderna.
Pero la parte más
interesante de esta magia, es ver la capacidad del banco para transformar ese
humo en bienes tangibles: basta con que el prestatario no pueda pagar los
intereses, para que el banquero se apodere de la casa, local o negocio de la
persona que pidió el préstamo.
Por si no
tuvieran suficiente con el robo descarado a través de los préstamos, en 1972
comenzaron a desarrollar los “derivados financieros”. Con la emisión de productos “derivados”, es decir, emisión de deuda
que deriva de otra deuda y así sucesivamente, han inundado el mercado de
dinero, amparado en activos irreales que verdaderamente no valen nada:
papelitos respaldados por otros papelitos. Y así hasta que el sistema
reviente, que reventará, no lo dudes.
Pero los “tíos
listos” son insaciables por naturaleza. Por eso, una vez acaparado todo el
dinero, su siguiente paso será someter, controlar y esclavizar definitivamente a
toda la humanidad, de modo que cada individuo pueda ser manejado como una marioneta.
Y lo harán, como lo han hecho siempre, a través del dinero.
El actual sistema
monetario está a punto de colapsar y ser sustituido por uno nuevo: las CBDC
(monedas digitales de los bancos centrales).
Sin embargo, circula
el rumor de que parece que las monedas digitales emitidas por los bancos centrales
no acaban de arrancar y que todos los proyectos piloto para implementar las CBDC
“han fracasado” o están estancados (mentiruscos gordos ataos con piedras, que
diría José Mota).
No seamos
ingenuos. Esto es una estrategia muy sibilina para que la gente vaya haciéndose
a la idea de que tarde o temprano las CBDC sustituirán al actual sistema
monetario. De por sí, todos los gobiernos ya han puesto en marcha toda la
propaganda, argumentando que son una herramienta para hacer nuestra vida más
fácil y acabar con la economía sumergida y el fraude fiscal. Sin embargo, se
olvidan de mencionar que también aumentan su capacidad de rastrear, controlar,
castigar y, por supuesto, esclavizar a la población.
Con las CBDC se
eliminará la privacidad que ahora tenemos con el dinero físico. Los gobiernos
tendrán un control sin precedentes sobre nuestro dinero y sabrán exactamente dónde,
cómo y cuándo lo gastamos. Al tratarse de un sistema monetario completamente
programable, podrán no autorizar pagos en determinadas zonas, con lo que la
movilidad de los ciudadanos podrá ser restringida a través de las CBDC. También
pueden limitar su periodo de validez para evitar el ahorro y, por tanto, la
independencia y libertad que proporciona la solvencia económica. En fin, que las
posibilidades son infinitas, especialmente si se aseguran que no haya una
alternativa como, por ejemplo, Bitcoin.
Todos los
políticos, sean conscientes o no, están jugando un papel crucial a la hora de
implementar este nuevo sistema monetario. De hecho, los gobiernos de todo el
mundo ya están aprobando obedientemente todos los cambios necesarios para imponer
la inteligencia artificial y la esclavitud digital a sus ciudadanos.
Algunos ingenuos
han depositado su confianza en Donald Trump creyendo que nos salvaría del
globalismo. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, ya que su verdadero
objetivo es construir (ha destinado 500.000 millones de dólares) la
infraestructura de centros de datos para una red de control, una identificación
digital y un sistema financiero completamente digital como son las CBDC.
Las CBDC son el sistema monetario más esclavo jamás concebido por el hombre. Personalmente, no me cabe la menor duda de que no tardando mucho será una realidad. Y será una realidad, porque nuestro sistema “democrático”, anclado en la ignorancia y la sumisión de la mayoría, no contempla ninguna alternativa para revocar nada que acepte esa mayoría. Y, por desgracia, mucho me temo que esa inmensa mayoría lo aceptará, al igual que aceptó todas las vejaciones habidas y por haber durante la falsa pandemia.
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ResponderEliminarPues muy cierto querido amigo, pero ese 1% que tienen y dominan todo el dinero del mundo, no lo hace solo por tener más dinero, números en una cartilla o pantalla de ordenador, es solo cifras, como bien dices el dinero como tal no existe, vemos papeles de colores con diferentes cifras cuyo valor no depende de nosotros, mañana pueden decir que ese papel no vale y los que tienen esos papeles debajo del colchón se queda con cara de gilipollas, más aún si cabe. No, no es dinero lo que buscan, es control y poder, si mañana la borreganza se ponen de acuerdo y montan un "corralito", ir todos sacar el dinero físico, sería totalmente imposible, 1. Las leyes de los perros del poder, la clase política, impuso un tope para sacar TÚ dinero
2. No existe dinero físico en el banco, en ninguno.
3. Antes se inventan una guerra y se comienza de nuevo
Los "tíos listos" crearon un sistema en el cual TODO lo que un borrego necesita para VIVIR se le puso un precio, el que sea, ahora no toca si algo es caro o barato, eso es especulación financiera que es muy largo ahora de explicar. Ese "algo" para que un borrego crezca, madure, envejezca y muera, tiene un precio de principio a fin, ese es el control que tienen sobre nosotros que hemos comprado gustosamente e incluso el tonto del culo encima vacila al vecino enseñando el coche o las fotos de las vacaciones, joyas y demás cositas, aparte de lo esencial, vivienda, gas, luz, agua, ropa, comida, calzado, medicamentos... sin el papel inventado con números, no eres NADA, no existes, por lo tanto trabajas para ganar lo que no existe para tener lo que si existe porque lo necesitas hasta morir, ese es el control y la prueba palpable de nuestra esclavitud, aún hay quien no lo entiende así, es su problema pero eso no evita lo que son, somos y seremos, esclavos de los tíos listos que un día inventaron una maquina de imprimir.
Opino como tú querido pepeluengo, la moneda digital ES inevitable porque todo lo nombrado arriba en mi comentario, es necesario para VIVIR, se tiene que pagar, trabajar y pagar, por lo tanto el tonto del culo verá con buenos ojos porque es por su bien y porque lo necesita para subsistir acogerse al nuevo sistema, como acogió el cambio del valor del patrón oro por un simple papel, más "cómodo" de llevar en el bolsillo...
No se dan cuenta ni quieren verlo que todo lo que es nombrado por tu bien, por tu comodidad y por el bien para la sociedad, es solo más control, por lo tanto más poder para los "tíos listos", y llevan así siglos, porque durante siglos, el resto somos esclavos y sin esclavos no hay amos.