10 marzo 2025

¿POR QUÉ LA ADMINISTRACIÓN TRUMP ESTÁ DANDO LA ESPALDA A LAS ENERGÍA VERDES?

Desde que Donald Trump llegó de nuevo a la Casa Blanca se ha producido un hecho hasta ahora insólito: el éxodo masivo de la mayoría de los actores implicados en el las “políticas verdes” para salvar el planeta.

La Reserva Federal (FED) ha abandonado la "Red del Sistema Financiero Verde". El fondo de inversiones mayor del mundo, BlackRock, y seis de los bancos más importantes de EEUU se han retirado de la alianza climática “cero emisiones”. El mismísimo Presidente Estadounidense, Donald Trump, anunció que volverán a los combustibles fósiles; concretamente dijo: “we'll drill, baby, we'll drill” (“perforaremos, nene, perforaremos”). Incluso la UE ha rebajado las exigencias medioambientales a las empresas.

Sin embargo, que la mayoría de los financiadores de estas “políticas verdes” se estén echando atrás no significa que los que se oponen a ellas hayan ganado la batalla. ¡Nada de eso! No hay más que ver que el “cambio climático” sigue instalado como parte de un gigantesco modelo de negocio.

Veamos los antecedentes.

A raíz de la película presentada por el político estadounidense, Al Gore, “Una verdad incómoda”, en la que se pinta un escenario catastrófico causado por el “calentamiento global” provocado por la actividad humana, la economía mundial pasó a formar parte de una “Agenda Verde” para supuestamente contribuir a salvar el planeta.

La orden que recibieron los políticos fue crear la legislación necesaria para dar paso al mercado de las “tecnologías climáticas” de las grandes empresas. De hecho, la UE ejerció una enorme presión sobre los países para que impulsaran esta demanda, promoviendo tecnologías como la energía eólica y solar en detrimento de la proveniente de los hidrocarburos. Fue de esta manera como se llegó a instalar mundialmente el término “huella de carbono”, criminalizando al CO2 para convertirlo en la moneda de cambio de todas las cosas. De por sí, estamos redistribuyendo de facto la riqueza mundial a través de la política del “cambio climático”. Y mientras los políticos siguen haciendo campaña por una mayor sostenibilidad del planeta, los multimillonarios se están, literalmente, forrando.

Ahora volvamos al principio, al éxodo masivo de la mayoría de actores implicados en el las “políticas verdes” para salvar el planeta.

La pregunta es: ¿por qué los inversores están dando la espalda a las energías verdes? Y otra más: ¿por qué Trump quiere volver a perforar para extraer hidrocarburos? ¿Es que ahora de repente ya no importa la salud del planeta? ¿O es que verdaderamente nunca ha importado? Por supuesto, hay una razón, y esa razón se llama inteligencia artificial (IA).

Ya la reunión de este año del Foro Económico Mundial se celebró bajo el lema "Cooperación en la Era Inteligente"; es decir, que el FEM ha decidido poner nuestro futuro en manos de la IA.

La IA se promociona como algo maravilloso que hará la vida más fácil a las personas, que creará nuevos puestos de trabajo y de la que no hay ningún motivo para preocuparse. Sin embargo, se esconde deliberadamente lo que puede llegar a ser: una amenaza real muy seria para toda la humanidad.

El hecho de que los poderosos tengan tanto interés en impulsarla se debe a que, evidentemente, será un gran negocio para ellos, además de la herramienta perfecta que estaban esperando como agua de mayo para ejercer el control definitivo de toda la humanidad.

Después de promocionar su “Agenda Verde”, en la que se han incorporado toda una serie de energías alternativas para acabar con las emisiones de CO2 a la atmósfera, se han encontrado con que la IA necesita cantidades enormes de energía, que ni los aerogeneradores eólicos ni los paneles solares son de lejos suficientes para abastecer esa demanda.

¿Pero por qué la inteligencia artificial requiere de tanta energía? Pues porque el consumo energético de la IA está relacionado con el procesamiento de datos masivos. Las redes neuronales profundas -una técnica común en la IA- requieren de muchos cálculos matemáticos para realizar sus tareas. Cada uno de estos cálculos se traduce en un gasto energético significativo que, según un estudio de Open AI, ha estado duplicándose cada tres meses desde 2012 y creciendo, obviamente.

Según dicen sus desarrolladores, entrenar modelos de IA puede consumir tanta energía como la que se necesita para alimentar varias viviendas durante un año. A modo de ejemplo, se estima que el entrenamiento del modelo GPT-3 consumió suficiente energía como para mantener iluminado un hogar promedio en EEUU durante 55 años. Entonces, la pregunta es: ¿con este consumo de energía la IA es sostenible? Desde luego que exclusivamente con aerogeneradores y paneles solares no.

La apuesta de la Administración Trump por la IA es prioritaria en su programa de gobierno. Por lo tanto, hará lo que sea necesario para llevar adelante su agenda. Y si la IA necesita cantidades ingentes de energía se las proporcionará, cueste lo que cueste. Ese es el motivo real por el cual la Administración Trump está abandonando, momentáneamente, la “Agenda Verde” de la ONU para volver a energías que no dependan del viento y del Sol exclusivamente.

Evidentemente, una de las alternativas, compatible con el “cambio climático”, es la energía nuclear. Pero como las centrales nucleares no pueden construirse de la noche a la mañana, mientras tanto tendrán que depender de los combustibles fósiles. Lo que es seguro, es que ya inventarán algo para justificar este cambio.

Actualmente el proyecto favorito de la élite es avanzar rápidamente en el desarrollo de la IA. Por lo tanto, si su nueva herramienta de control se ve seriamente amenazada por las fuentes energéticas limpias y sostenibles, que ellos mismos nos venden constantemente, las pondrán momentáneamente en “cuarentena” y acudirán a los tipos de energía convencionales. Entonces ya no les importará que las emisiones de CO2 a la atmósfera calienten el planeta, con tal de no poner en peligro el desarrollo de la IA.

De ahora en adelante, las alianzas climáticas sólo serán implementadas cuando sirvan a sus intereses -por cierto, como han hecho siempre-, lo que constata que nunca les importó la salud del planeta y menos aún la nuestra. Lo único que les interesa es el control absoluto de todos nosotros. Así que si tienen que decir “digo” donde antes dijeron “Diego” lo harán, no te quepa la menor duda. 

1 comentario:

  1. LA CONSIGNA ES: HUNDIR EUROPA POR TIERRA,MAR Y CIELO.
    1 BILLÓN DE EURAS.
    PAZ JUSTA.

    ResponderEliminar

¿POR QUÉ LA ADMINISTRACIÓN TRUMP ESTÁ DANDO LA ESPALDA A LAS ENERGÍA VERDES?

Desde que Donald Trump llegó de nuevo a la Casa Blanca se ha producido un hecho hasta ahora insólito: el éxodo masivo de la mayoría de los a...