Debido a la propaganda machacona que recibimos a diario de los medios
de comunicación sobre el “calentamiento global”, muchas personas creen que todo
lo que está haciendo nuestro gobierno (incluido las medidas más antipopulares)
está más que justificado en aras a salvar el planeta.
Este blog ha repetido, por activa y por pasiva, que el planeta no
necesita ser salvado. Por lo tanto, eso de la “descarbonización” de la economía
dentro de nuestras fronteras, para ser “neutra climáticamente” en el año 2050,
es pura demagogia y verborrea barata dirigida a imbéciles profundos.
Lo que está haciendo nuestro gobierno -y la mayoría de gobiernos en
todo el mundo- nada tiene que ver con salvar el planeta, sino con encarcelarnos
e irnos eliminando poco a poco (Gran Bretaña acaba de votar a favor de poder
abortar hasta el momento del parto y también despenalizar la muerte asistida).
Respecto al encarcelamiento, será un encarcelamiento consentido -en una
prisión digital- donde los movimientos, pensamientos y sentimientos estarán
totalmente restringidos, prohibidos o dirigidos. Por supuesto, todo se hará con
la excusa de salvar el planeta.
Intentar explicarle esto a la gente es como hacerle creer en la
existencia de los marcianos. No se lo cree. Y no se lo cree, porque es tan
distópico que chirría demasiado. De hecho, la gente no puede creer que sea su
propio gobierno el que le esté haciendo esto. Sin embargo, la realidad está
ahí, delante de nuestras narices, para todo aquel que no tenga demasiadas
telarañas acumuladas en el cerebro.
Como todos los años, llegó el verano y empiezan a anunciar las famosas
olas de calor. Antes el calor significaba piscina, playa y cerveza fresquita en
el chiringuito de turno, pero ya no. Ahora, el Sol y el CO2 -que
sustentan la vida en el planeta- son nuestros enemigos. Es patético. Pero hay
que sembrar el pánico, ¿no? De hecho, el Ministerio de Sanidad ha elaborado una
guía, que ha repartido entre los medios de comunicación, dando instrucciones
sobre lo que se tiene que decir respecto al calor. En definitiva, una manera
muy sutil de asustar a la gente para que acepte nuevas medidas restrictivas,
aumento de impuestos y la eliminación de cualquier forma de libertad.
Prácticamente todos los países del mundo están colaborando con esta
agenda, que empezó en 1992 con la famosa conferencia de la “Cumbre de la
Tierra” celebrada en Río de Janeiro. Posteriormente, se ha ido concretando con
la aparición de la Agenda 2021 y la Agenda 2030. Pero lo que le dio el impulso
definitivo fue la falsa pandemia del Covid-19, donde a raíz de entonces el
mundo cambió radicalmente hacia la sumisión total.
España, además de ser el país de la UE donde se aplicaron con más saña
las aberrantes medidas Covid-19, también es actualmente el mayor impulsor de la
“agenda verde”. De hecho, aprobó su primera ley para combatir el “cambio
climático”, con el apoyo de la mayoría del Congreso, el 13 de mayo de 2021. La,
por entonces, cuarta Vicepresidenta del Gobierno y Ministra de Transición
Ecológica, Teresa Ribera, dijo: “Es una ley que el país necesita y que se
había postergado demasiado tiempo. Hay amenazas y riesgos que no
distinguen colores políticos, pero sí que se ceban en los más vulnerables:
nuestra generación tiene la gran obligación de afrontar el cambio climático”.
Y lo que son las cosas. Como se hace siempre en estos casos, esta
señora fue recompensada por lo “aportado a la causa”, y, el día 1 de diciembre
de 2024, fue nombrada Vicepresidenta Primera y Comisaria de Competencia de la
Comisión Europea, cargo que ocupa en la actualidad.
Veamos qué supone esa ley para los españoles.
La ley recoge recortar paulatinamente las emisiones de CO2.
Eso significa que poco a poco se irá prohibiendo la quema de combustibles fósiles y las
explotaciones ganaderas (por eso de que los pedos de las vacas interfieren en
el clima) entre otras cosas.
También se pretende acabar con las fuentes de energía que no sean
renovables: se espera que en poco menos de 30 años el total de la electricidad
sea generado con fuentes renovables (cuidado con esto, porque conviene recordar
que las renovables no son la panacea al tema energético, como quedó demostrado
en el apagón del 28 de abril de 2025).
Está ley pone fecha (año 2040) al fin de la venta de automóviles de
gasolina y diesel (baratos y eficientes) y sólo se venderán eléctricos (caros e
ineficientes). También se prohibirá la búsqueda y explotación de hidrocarburos
y uranio dentro de nuestro territorio.
Evidentemente, la aplicación de esta ley acarreará un sinfín de daños
colaterales como, por ejemplo, la destrucción de ecosistemas para implantar
fuentes de energía renovables (aerogeneradores, placas fotovoltaicas, etc.).
No caigamos otra vez en el engaño. Ni salvar el planeta ni gaitas. El
único propósito de esta ley es ir implementando poco a poco todas esas nuevas
medidas de control: ciudades 15 minutos, vigilancia masiva, nuevo sistema monetario
CBDC, regulación de viajes, prohibición de cultivar tus propios alimentos, etc.
Como no podía ser de otra manera, necesitan amedrentar a la gente para
que acepte cualquier sacrificio en aras a salvar el planeta. Por eso nuestro
Presidente de Gobierno no para de repetir que el “cambio climático” mata, al
igual que el Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres, se pasa
el día diciendo que estamos en una “ebullición climática”.
A parte de la ley, también están utilizando otra herramienta: la nueva ideología
climática, que se está introduciendo poco a poco en la mente de la gente. Y es
que el mundo de las ideologías es tremendamente eficiente a la hora de conducir
a una población como si fuera un rebaño de ovejas modorras (puedes leer mi
artículo al respecto “atrapados en una
red de estúpidas ideologías.html”).
¿Cuándo nos vamos a dar cuenta de que las ideologías no son otra cosa que
la manipulación de las emociones de los pobres? O dicho de otro modo: la forma
de organizar colectivamente la ignorancia de la gente. De hecho, si la política
sirve para organizar y administrar un Estado, las ideologías contribuyen básicamente
a controlar emocionalmente la ignorancia colectiva de la gente de dicho Estado.
¿Te has parado a pensar que los ricos no tienen ideología? Los ricos lo que tienen es dinero, y en este sistema corrupto quien tiene el dinero tiene el poder. Este modelo lleva funcionando miles de años y, a menos que una mayoría suficiente se dé cuenta y tenga la valentía de reaccionar, no va a cambiar.
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ResponderEliminarSer imbécil no es delito en si mismo y más cuando es de nacimiento, forma parte de muchos de los nuestros, me refiero a nuestros hermanos humanos para desgracia del colectivo, es como cuando naces con ojos azules, o pelo rubio, o moreno, se nace imbécil y si por un casual el imbécil se sale de la manada se le educa desde chico para que siga siendo imbécil, imposible debatir con ellos sin llegar a ponerse a su altura, son creyentes y miedosos, ya nadie habla de la "capa de ozono", íbamos a morir porque el sol nos iba a penetrar en la piel por falta del "escudo protector" de la capa de ozono... paso el tiempo y nada, curiosamente hubo un "estudio" que decía que estaba ya solucionado gracias al "esfuerzo" de todos... hace un tiempo, unos 40 años, como vemos esto no es nuevo, los "expertos" nos decían que el levante español iba a desaparecer por la subida del nivel del mar, todos los imbéciles siguen veraneando hasta hoy en Benidorm, una potencia como los EEUU, económica, nuclear y con unos servicios secretos que saben todo de todos tuvo un presidente Obama que hace poco se ha comprado una mansión en una isla, ¿pero no estábamos conque se iba a inundar las costas por la subida del nivel del mar? ¿y ese poder de los servicios secretos no se lo han dicho? pobre negro. En fin, todos hemos tenido debates con imbéciles que no se ha llegado a nada porque ellos si creen en que los peos de las vacas o comer carne "mata" al planeta, con mentes así es imposible hablar de nada, ser imbécil es muy respetable y mas si es de nacimiento, el problema surge cuando me quieren convencer incluso a la fuerza ser uno de ellos... a la mierda, feliz mes de agosto a todos y nos vemos en Septiembre, si seguimos así y no morimos por los "poderosos rayos del sol" jajajaja por cierto, si te obligan a cambiar de coche por otro más caro, ¿es para salvar el planeta o es otra escusa para que los tipos listos se forren de nuevo como con la venta de vacunas?, venga mentes de imbéciles, darle al coco.