UN CONTROL EXHAUSTIVO DE LA HUMANIDAD RELEGARÁ LA LIBERTAD Y LA PRIVACIDAD A RELIQUIAS DEL PASADO
A lo largo de la historia de la humanidad siempre ha habido psicópatas que ansiaban dominar el mundo. Desde siempre, los diferentes imperios han ido sucediéndose unos a otros, basando su poder en ejércitos que reprimían todo atisbo de insurrección mediante la violencia. Sin embargo, en los últimos 50 años las cosas han cambiado una barbaridad. Y es que la llegada de las nuevas tecnologías ha proporcionado al poder sistemas de control inimaginables. La población mundial ha ido creciendo de una manera ordenada hasta la llegada del siglo XX, donde el crecimiento poblacional se desmadró. Evidentemente, este crecimiento supone una amenaza cada vez mayor para el poder: cuanta más gente a controlar, mayor es el riesgo de una resistencia a gran escala. Esta circunstancia ha hecho que el poder haya acometido dos estrategias fundamentales: la primera, dejar de estar en primera línea para pasar a actuar entre bastidores. Y la segunda, y más audaz, inculcar en las masas la ilusión de que son